Con motivo de la celebración de un Año Santo Mariano en Granada por la conmemoración del I Centenario de la coronación canónica de la Virgen de las Angustias, la hermandad de San José María Rubio programó una peregrinación a dicha Basílica para ganar el jubileo. Recordemos que la veneración a la Virgen de las Angustias aún se encuentra arraigada en las antiguas casas dalienses, ya que hasta 1957 esta parroquia perteneció a la diócesis de Granada desde su creación en 1501. Además, esta peregrinación mariana tiene también su importancia dentro del Año de la Fe ya que María fue la primera criatura que vivio plenamente la fe a la cual debemos imitar y reconocer su papel en el misterio de la salvación.
La peregrinación, encabezada por el Estandarte del Padre Rubio seguido del Hermano Mayor, Junta de la Hermandad y treinta y seis peregrinos llegaron hasta la puerta de la Basilica, donde a las 12 en punto se abrió la puerta bajo los acordes del himno a la Virgen de las Angustias interpretado al órgano, apareciendo el Estandarte de la Stma. Virgen, el Hermano Mayor y Junta de Gobierno de su hermandad que los recibieron. Seguidamente entraron solemnemente en la Basilica ocupando cada hermandad un lado del presbiterio.
Tras unas emorivas palabras de bienvenida de la hermandad granadina a la daliense como monición de entrada, dio comienzo la Santa Misa, realizando las lecturas los dos hermanos mayores, en la homilia el sacerdote hizo una elocuente reseña de la vida de San José María Rubio y su relación con esa ciudad en su época de seminarista y posteriormente para ingresar en la Compañía de Jesús. Al finalizar la eucaristia y tras cumplir con las normas establecidas para ganar el jubileo se entonó el himno del Padre Rubio para posteriormente visitar el camarín de la Virgen donde recibieron una breve explicación de su historia. Para finalizar y a los pies de la Stma. Viergen el hermano mayor del P. Rubio, D. Gabriel Lirola hizo entrega de un pergamino como recuerdo de esta peregrinación al hermano mayor de la V. de las Angustias D. Francisco Salazar, entregando este a cada peregrino su certificado jubilar. La hermandad daliense también puso su granito de arena en el gran proyecto del centenario como será la creación de un centro plural de caridad. Tras una comida de hermandad, los peregrinos emprendieron su regreso a Dalías, no sin antes visitar la tumba del Beato Fray Leopoldo.