http://adra.ideal.es 23.09.2014 | MARÍA TORRES
La empresa pirotécnica Alborán, responsable de la inesperada explosión que provocó la suspensión del disparo de cohetes en el ‘día grande’ de Cristo de la Luz de Dalías, ha cifrado en cerca de 20.000 los cohetes que se dejaron de disparar a consecuencia del incidente ocurrido durante la tradicional ‘bajada’ de la imagen. Según uno de sus propietarios, Francisco Sevilla, las pérdidas rondan los 25.000 euros.
Es la cuantía que esta empresa familiar, con sede en la localidad de Berja, dejará de ingresar por la explosión fortuita originada en la plaza del Mercado horas antes del desfile procesional del Cristo de la Luz. Un hecho «puntual» que ha marcado una de las celebraciones religiosas más importantes de la provincia de Almería. «Aunque económicamente repercute, lo que más nos duele es el cariño que ponemos en estas fiestas con las que llevamos más de 50 años colaborando», matiza uno de sus responsables.
Un total de 1.500 docenas de cohetes se quedaron precintados en sus cajas. Corresponden a los voladores contratadospor el Ayuntamiento para la salida y entrada de la imagen al templo y por varias peñas coheteras de la localidad. «Alguna de ellas podría haber realizado sus lanzamientos puesto que lo hacen más alejados del centro, pero quisieron solidarizarse con las demás y no disparar cohetes», matizó ayer la empresa a IDEAL mientras recogía el material en Dalías.
Aunque tanto las peñas que contrataron sus servicios como el propio Ayuntamiento se han ofrecido a abonar la cuantía de los cohetes que no pudieron dispararse, Alborán correrá con los gastos ocasionados. «Pese a que afortunadamente no hubo heridos, fuimos nosotros los que propusimos por precaución no disparar ningún volador y la decisión fue respaldada por el Ayuntamiento, las peñas, la parroquia y la propia hermandad», recuerda Sevilla. «Somos pirotécnicos , pero ante todo profesionales y la seguridad debe prevalecer por encima de todo lo demás», justifica.
Mientras que los peritos evalúan los daños materiales ocasionados en el edificio del Mercado y en un bloque de viviendas contiguo, cuyo coste podría rondar los 3.000 euros, la empresa pirotécnica intenta esclarecer los motivos de la explosión. «Se hará un estudio de los lotes de cohetes utilizados, que están debidamente numerados, para descartar opciones y concretar las causas», informó.
Nueve personas trabajan para esta empresa que «nunca antes» había sufrido nada similar al incidente ocurrido en Dalías el pasado domingo, coincidiendo con la festividad del Santo Cristo de la Luz.
Unas fiestas seguras
La empresa Alborán, que tradicionalmente aglutina la mayor tirada de cohetes durante las fiestas en honor al Cristo de Luz, ha defendido a ultranza la seguridad que el Ayuntamiento de Dalías exige en cada uno de los espectáculos pirotécnicos que contrata.
«Es uno de los pueblos donde más autorizaciones se necesitan y donde los montajes están medidos hasta el más mínimo detalle», asegura uno de sus propietarios, Francisco Sevilla. «Todo está muy controlado y regulado, incluso antes de que existiera una normativa como tal que cumplir», reconoce este pirotécnico con más de 50 años de experiencia en el sector. De hecho, a pesar de los miles de cohetes que se disparan cada año y de la masificación de personas que se registra con motivo de las fiestas, nunca se ha producido ninguna explosión fortuita.
Un día después de lo ocurrido, el alcalde de Dalías, Jerónimo Robles, ha defendido la decisión de suspender el disparo de cohetes tras el incidente ocasionado horas antes de la procesión. «Creo que se hizo lo correcto, que fue una decisión coherente y hay que tener claro que lo primero son las fiestas y su seguridad y, después, el espectáculo y esto es una premisa que siempre hemos cumplido de forma estricta», declaró ayer a IDEAL. Aunque obligó a cancelar el disparo de cohetes durante la procesión, la explosión solo causó daños materiales en ventanas y cristales del Mercado de Dalías y en el patio interior de un edificio cercano. No hubo heridos.