Es el centro escolar más antiguo de la provincia
Estado de la fachada trasera del colegio Luis Vives de Dalías
- Una plaga de pulgas ha picado a una decena de niños, que acuden con abrigos
- El colegio -centro TIC- no tiene calefacción y la lluvia entra en las aulas
- Los padres denuncian el caso y reclaman la construcción de un nuevo centro
- El conserje tiene su ‘oficina’ en el hueco de una escalera
- El director, el jefe de estudios y el secretario, en 16 metros cuadrados
elmundo.es Andalucía 10.02.2012 | Miguel Cabrera – Almería
Una plaga de pulgas que desde inicios del curso han picado ya a decenas de alumnos ha colmado el vaso de la paciencia de los padres del colegio público de Infantil y Primaria Luis Vives de Dalías -construido en 1928 es el más antiguo de la provincia en funcionamiento- que llevan años reclamando la construcción de uno nuevo por el lamentable estado en que se encuentra. Paradójicamente, el centro fue incluido en 2008 en el proyecto de la Junta para la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC).
La asociación de madres y padres del centro presentó la semana pasada dos denuncias ante las autoridades sanitarias por la plaga de pulgas que ha hecho que decenas de niños de tres a 12 años del centro hayan tenido que ser atendidos por picaduras. Los padres explican la plaga en la presencia de una treintena de gatos que acceden al patio del centro libremente desde su parte trasera, que se encuentra «abandonada». «El Ayuntamiento dice que no han podido hacer nada contra ellos», dice un padre, quien añade que la directora del colegio llegó a prohibir la salida al patio durante unos días para evitar las picaduras.
Un centro TIC con ‘apagones’
Pero en este caso, mejor que en ningún otro, puede decirse que a perro flaco todo son pulgas, puesto que los vecinos de Dalías reclaman la construcción de un colegio desde hace una década por su lamentable estado. Entre otras deficiencias, el colegio cuenta con una pésima instalación eléctrica que ha hecho que en muchos casos durante este curso salte el automático y se produzcan apagones cuando se ponen en funcionamiento los radiadores comprados por la asociación de padres –el centro no tiene calefacción- con el dinero conseguido en una rifa. Además, tampoco ha permitido la correcta instalación de una red informática, básica para un centro TIC. La ausencia de calefacción ha hecho durante los últimos años que los niños tengan que mantenerse con sus abrigos puestos durante las clases.
Por otra parte, las tuberías están deterioradas por su antigüedad, lo que provoca continuas reparaciones así como humedades y malos olores que dan a las aulas un aire desolador. Por si esto fuera poco, cuando llueve los techos tienen goteras y el agua entra por las ventanas, y no hay escaleras ni salidas de emergencia.
Niños y profesores apiñados
La falta de espacio es otra de las graves deficiencias del colegio. Las aulas son tan pequeñas que los niños se apiñan en ellas, mientras que la ‘oficina’ del conserje se encuentra en el hueco de una escalera y en una habitación de unos 16 metros cuadrados se encuentra un despacho que tienen que compartir el director, el jefe de estudios, el secretario y un auxiliar administrativo. En ella, supuestamente, tienen que atender a los padres.
El colegio carece además de gimnasio, por lo que las clases de educación física deben impartirse en el patio del recreo.
La indignación de padres y madres por la continua llegada de sus hijos con picaduras y ronchas, que se une al lamentable estado del colegio desde hace muchos años, les llevó el miércoles a presentar sus quejas en persona, junto al equipo directivo del centro, al delegado provincial de la Consejería Educación, Jorge Cara.
Y es que, desde 2005, los responsables de la Consejería de Educación en Almería vienen prometiendo la construcción de un nuevo colegio que nunca llega. Esto ha llevado a la parlamentaria andaluza del PP Aránzazu Martín Moya a presentar diferentes iniciativas y preguntas en el Parlamento sin que hasta el momento se hayan puesto soluciones. También el concejal ‘popular’ en Dalías Francisco Lirola presentó en mayo de 2010 una queja al Defensor del Pueblo Andaluz. Chamizo respondió en noviembre de ese mismo año asegurando que había recibido el compromiso del Ayuntamiento, gobernado por un partido independiente en minoría, y de la Junta de Andalucía para su pronta solución.
La Junta culpa al Ayuntamiento
Jorge Cara, delegado provincial de Educación, afirma que la Junta pidió en 2009 la cesión de un solar para construir un colegio al Ayuntamiento, pero éste ofreció «un terreno junto a una carretera que no estaba urbanizado, por lo que fue rechazado». «No podemos construir un colegio en un cerro», explica el delegado, que la semana que viene tiene una reunión con el alcalde para buscar soluciones.
Cara trasladó el miércoles a los padres y profesores que la Junta está dispuesta también a «hacer un esfuerzo» y colaborar con el Ayuntamiento para hacer obras de mantenimiento necesarias, como la reparación de ventanas y de la instalación eléctrica, y a aportar la mitad de su coste. También ha prometido a los padres hacer todo lo posible para acelerar la construcción del nuevo centro.
Respecto a la plaga de pulgas, el delegado reconoce su gravedad, aunque dice que es una cuestión que debe resolver también el Ayuntamiento, puesto que el mantenimiento y limpieza corresponde a éste. Por su parte, Aránzazu Martín reclama a Cara que lleve a cabo con urgencia las reformas necesarias en el centro «para que los alumnos puedan dar clase con determinada normalidad, algo que por el momento no ocurre, pues la situación en que deben acudir a clase es insostenible»