Archivo de la etiqueta: sociedad

Más allá del retrato inmóvil

Sociedad. La emergente burguesía agraria demandará nuevos servicios y productos y con el paso del tiempo la oferta de entretenimiento y de ocio se va a diversificar

http://www.elalmeria.es 01.06.2104 | PEDRO PONCE 

Como ya hemos dicho, Gabriel García Fornieles es consciente de que Dalías no es sólo la localidad, sino también su amplio territorio hasta el Mediterráneo, y este hecho se manifiesta en la diversidad de escenarios y situaciones, siempre con grupos de personas: veraneantes en Balerma, obreros de las salinas, jornaleros de la Vega, paseantes, asistentes a diversos actos y acontecimientos sociales y políticos, etc.

Invitamos al lector a que repare en las numerosas figuras diseminadas, muestra de una de las satisfacciones más antiguas, sencillas y gratificantes de la fotografía: el placer de lo acumulativo y la paciente delectación en detalles pequeños, subordinados o abrumadores, sólo aparentemente, en su inagotable especificidad, para entrar en la conciencia, y menos en el cálculo, cuando se oprime el disparador, en unas fotografías formalmente perfectas.

La emergente burguesía agraria demandará nuevos servicios y productos. En 1907 Francisco Callejón Baena es presidente de la sociedad anónima Eléctrica de Dalías, de cuya central, levantada el año anterior, es autor Lázaro Gil Pérez, perito electricista, y lo es igualmente de la instalación en la población, que cuenta con alumbrado domiciliario y público. En el mismo año se establece una, «bien montada», fábrica de chocolate, propiedad del juez Gabriel Rubí Martín; y, en la cervecería de Antonio Fernández, sita en la Plaza del Mercado, se ofrece al público «un rico surtido en embutidos, conservas, mantequilla, galletas, aceitunas, y otros artículos de boca, hay también aguardientes, cognacs y cerveza de las mejores marcas, todo a precios económicos».

El daliense de estos tiempos muestra un gran apego a las «veladas», concurriendo «numerosas familias al completo a la Plaza y al Paseo, en el cual la banda de música local, en la noche del Corpus de 1907, deleitó al abundante público asistente. Parte de éste pasó por el Casino y conoció sus nuevos «divanes y butacas», el pintado de las distintas dependencias, y que en la «portada» se ha levantado un «cómodo pabellón para el verano», así como también» se ha encargado, a San Sebastián, un magnífico piano marca Ortiz y Cussí». El 26 de mayo se celebró la procesión de la «Purísima», y en la tarde del 30 de junio, «con mayor solemnidad quizás que otras veces, la del Santísimo Corpus Cristi», presidida por el alcalde y las restantes autoridades locales. Excelente prólogo para la festividad del Cristo de la Luz.

Con el paso del tiempo la oferta de entretenimiento se diversifica. En el año 1928 el daliense en sus momentos de ocio, aparte del Casino, el paseo, el teatro, el cine, puede ir a varios cafés como Los Corales de Antonio García Aguilera, y Alameda, en el que junto al «café, cerveza y aperitivos de todas clases, se sirven comidas y cenas económicas», también puede pasarse por la panadería y bollería de Luis Lirola, y la confitería y pastelería de Luis Luque Lirola; y, si se encuentra en El Ejido, en este año 1928, verá y apreciará que «en el Bar el Lobero se expende cerveza Moriz helada y aperitivos de todas clases; se sirven comidas, conservas y embutidos; sitio céntrico en la Carretera de Málaga a Almería; en este establecimiento se expiden los billetes de la Compañía Alsina y Graells; servicio permanente; Salvador Delgado Palmero». Todo no es recreo y pasatiempo, el daliense puede recurrir a los servicios sanitarios del practicante Antonio Rubio Bonachera y a la Farmacia y Laboratorio de Justo Zabala Baena.

Entre 1885 y 1928 aparecen en Dalías varias publicaciones periodísticas semanales, como El Independiente (1885), La Idea (1907), Juventud (1921), La Voz de Dalías (1928). En torno a éstas surgen y se aglutinan interesantes grupos con inquietudes literarias: Jesús y Francisco Reyes Martínez, José Zabala Baena, Gabriel y Ramón Giménez Lamar, José Baena García, Bernardo Rubio Capilla, Manuel Fornieles, en La Idea; Gabriel Baena Alférez, como los anteriores se decanta preferentemente por la poesía, pero sin olvidar la prosa, José Aparicio (autor de atractivos escritos sobre ciencia y técnica) y Antonio Aparicio, cuyos artículos referentes a educación, enseñanza, el feminismo, presentan novedosos enfoques y planteamientos, destacando lo bien fundamentado de los mismos, en La Voz de Dalías.

La tradicional afición teatral de la villa, en el verano de 1907, conoció una verdadera eclosión, representándose, entre otras obras, Parada y Fonda, Un minuto más tarde, Barro y Cristal, Al negocio, Los Tocayos, por los jóvenes de la localidad: Jesús Maldonado, Francisco Baena Alférez, Juan González Salmerón, Gabriel Alférez, Gabriel Figueredo, Daniel Baena, Manuel Fornieles, Francisco Fornieles, Vicente Baena, José Díaz, Francisco Lirola, Figueredo Herrada, y Rubio Capilla, el cual, entre numerosos personajes, fue el protagonista indiscutible de El gastrónomo sin dinero. En la trayectoria teatral de Dalías la noche de San Juan del citado año marcó un hito, con el estreno de la obra «cómico-lírica Amar en ayunas», letra de Ramón Giménez Lamar y música de Gabriel de Callejón y Justo Zabala, todos dalienses, igual que lo eran los músicos de la orquesta, y el joven José María Zabala, autor de la acuarela-telón del teatro.

Como era de esperar el teatro profesional está igualmente muy presente en este verano de 1907. La compañía Cabalat ha representado: El hereu, Tierra baja, Inocencia, La Tosca, Del enemigo el consejo, La oración de la tarde, El paño de lágrimas. En la obra lírica Los baturros «la señorita Bozzano y el señor Escaloni» se revelaron, además de actores, como cantantes. La fama conseguida por la compañía Cabalat motivó su contrato, quince funciones, para actuar en Balerma «durante la presente temporada», finalizó con gran éxito y masiva asistencia de público, «cosechando muchos aplausos de la colonia veraniega que allí reside».

El retrato, reflejo y memoria de una sociedad

Representación. Algunas de las fotografías, de grupos más o menos numerosos, llaman la atención, a través de la composición y del tema, utilizando argumentos muy clásicos

http://www.elalmeria.es 11.05.2014 | PEDRO PONCE

La fotografía a finales del siglo XIX comienza a ser un objeto habitual de representación social, poco a poco es más común fotografiarse, aunque sólo unas pocas veces durante toda la vida. 

Si la fotografía de personas no sólo debe representar, sino también persuadir a los retratados, no cabe duda que las de Gabriel García Fornieles debieron resultar bastante convincentes. Algunos retratos, de grupos más o menos numerosos, llaman la atención, a través de la composición y del tema, utilizando argumentos muy clásicos. En ellos, sin embargo, no se da la rigidez tan presente y característica en este tema y, en ocasiones se convierten en reflejos de una sociedad y fuente de información sobre los gustos y la mentalidad de una época. 

A partir de finales del siglo XVI la población de Dalías aumenta espectacularmente, multiplicándose por doce entre 1575 (100 vecinos, unos 400 habitantes) y 1752 (1.200 vecinos, 4.973 habitantes), desde este último año y hasta 1860 la población se duplica, pues cuenta con 10.694 habitantes. El desarrollo de la minería del plomo en la sierra de Gádor, a lo largo de la primera mitad del ‘siglo XIX de manera más o menos fluctuante, provoca un considerable incremento poblacional; de este hecho se hace eco en 1838 el cura párroco de Santa María de Ambroz, Juan Antonio García, cuando expone lo inapropiado del local provisional de su iglesia, debido a la gran cantidad de «vecindario y forasterío» que acude al mismo los días ‘festivos, al haber aumentado considerablemente la población, por la necesidad de obreros para la explotación de las minas y fundición de plomo de la sierra de Gádor, y Juan Antonio Fornieles, párroco de Celín, cifra en 10.000 el número de habitantes en el año 1846. A la villa, cabecera de una rica comarca, llega el flujo de la renta generada por las actividades agrarias, pesquera/salinera, y minera. Aparece con sus luces y sombras, un rico conglomerado humano, formando todos la verdadera imagen del pueblo de Dalías. 

En 1887 el número de habitantes es de 6.294 (4.047 en la villa y 2.247 en el Campo/El Ejido). Si el progreso de la minería origina un importante crecimiento de la población, su crisis provoca, como vemos, un no menos considerable descenso de la misma. A partir del último tercio del siglo XIX la población concentrada en la villa comienza a disminuir en beneficio de los hábitats rurales de su Tierra, así en 1950 el Campo/El Ejido contaba-con el 62 % de los habitantes del municipio, al tener 7.160 de un total de 11.484, de los cuales 4.324 residen en la ciudad de Dalías. 

El daliense de comienzos del siglo XX no puede sustraerse a la identidad espacial de las personas con su tierra de origen, la percepción de los espacios, recorridos y perdidos, parece agudizarse por la ausencia de los mismos. Antonio Baena Zamora, natural de Dalías y residente en Madrid, en el año 1907 escribe: «Recuerdos, a mis bellas paisanas. Camino de paseo, donde voy a distraer mi fatigado espíritu de las luchas y preocupaciones sociales de esta moderna Babilonia … He aquí a la altiva y encopetada señora que, arrastrada por el moderno automóvil, pasa … Llega después, por la amplia avenida, el aristocrático carruaje de poderosos alazanes … Descubro a la elegante cocotte que nos adelanta, serena y altiva, por la acera, desafiando con sus provocativos ojos … Yo, como todos los que tenemos recuerdos, sólo miro al infinito, cual si a través de sus capas vislumbrara seres e imágenes para mi, inolvidables; y, sentándome, en uno de los más apartados bancos del paseo, sueño con los ojos abiertos… » 

En el Madrid conflictivo en, el tránsito del siglo XIX al XX un daliense, el sacerdote José María Rubio Peralta, dará testimonio de su entrega total a los más necesitados, incrementándola posteriormente hasta límites excepcionales, y a él, que mantenía una fluida correspondencia con sus familiares, llegarían los ecos de la declaración de su villa natal como ciudad en 1920, por «el creciente desarrollo de su agricultura, industria y comercio, y a su constante adhesión a la Monarquía». Dalías es más que una agrovilla tradicional.

 

 

LA COPLA INAUGURA LOS FESTIVALES DEL CASINO 2012

Las actuaciones previas a las fiestas del Stmo. Cristo de la Luz, que tradicionalmente se celebran en la terraza de la Sociedad Casino-Dalías se adelantan este año al domingo día 2 de Septiembre, noche en la que el escenario se vestirá de gala a partir de las 11 de la noche para recibir a los finalistas del concurso de TV «SE LLAMA COPLA», inaugurando así las noches de Festivales del Casino que luego continuarán en el fin de semana siguiente con la celebración del «Concierto contra el Cambio Climatico» que este año traslada a septiembre las reivindicaciones de la «Asociación El Valle», los monólogos de Juan Muñoz (ex- de Cruz y Raya), el folklore del Ballet de Rusia, y el festival de cante Flamenco, con el que pondrá punto y final a las actuaciones previas. Todas las actuaciones tendrán lugar en las terrazas del Casino a partir de las 11 de la noche, y las entradas podrán adquirirse en el edificio de la sociedad.

EL BAILE DE PRIMAVERA INAUGURA LA TEMPORADA DE VERANO EN LAS TERRAZAS DEL CASINO

Primero fueron las terrazas de bares y pub de Dalías, que tradicionalmente inician la campaña de verano coincidiendo con la festividad del Corpus. Y el pasado sábado día 16 llegaba el turno a la terraza del Casino con el Baile de Primavera.

El pasado sábado día 16 las terrazas de la sociedad Casino-Dalías volvían a ser punto de encuentro de socios y amigos, con la celebración del ya tradicional «Baile de Primavera» con el que mas que despedir a la estación de la que tomó el nombre, se recibe la estación estival.

La noche se iniciaba con un aperitivo servido a todos los presentes, que a modo de tapeo invitaba a la charla y la tertulia en las numerosas mesas instaladas en la terraza. Ya pasada las medianoche, la orquesta Maxim´s interpretaba los primeros acordes animando a todos a participar del baile.

Alrededor de mil personas se dieron cita esa noche en las instalaciones del Casino, si bien algunas, especialmente los más jóvenes, se incorporaron a la fiesta ya para el baile, que se prolongó hasta la mañana del domingo en un extraordinario ambiente juvenil.

 

EL CASINO INAUGURA LA NUEVA TEMPORADA DE LA TERRAZA CON EL BAILE DE PRIMAVERA

Esta noche de sábado se celebra en las terrazas de la Sociedad Casino el ya tradicional «Baile de Primavera», que estará amenizado por la «Orquesta Maxims»

A las 10 de la noche comenzará hoy el «Baile de Primavera» que organiza cada año la Sociedad Casino Dalías para inaugurar la reapertura de sus terrazas en esta nueva temporada, como anuncia la carta dirigida por el presidente de la entidad José María Figueredo a todos los socios de la entidad.

La velada comenzará con un aperitivo-cena servido por el Restaurante Casino, compartido por todos los socios y acompañantes, en el bello marco de sus terrazas. El precio se mantiene en 15 euros, como el año anterior, y cada socio sólo tiene derecho a adquirir dos entradas. Luego, a partir de las 12 de la noche dará comienzo el baile amenizado por la Orquesta Maxims, que a buen seguro que se prolongará hasta primeras horas de la mañana del domingo, todo ello para «pasar una agradable velada en la grata compañía de amigos y familiares», como añade el presidente de la entidad en su comunicado.

Por otro lado, la sociedad ha comenzado también a realizar arreglos en el zócalo de la fachada dado que la «piedra» colocada tras los trabajos de restauración en la década de los años 80 últimos se encuentra ya muy deterioriada.